Se dio apertura oficial a la Unidad de Cuidado Intensivo para pacientes COVID-19 en el hospital San Marcos de Chinchiná, una institución referente para los habitantes de la zona Centro Sur del departamento.
La entrega de esta unidad fue posible gracias a las gestiones del Gobierno de Caldas y la Dirección Territorial de Salud ante el Ministerio de Salud. “Esta unidad va a beneficiar no solo a este municipio, sino a las poblaciones vecinas de Palestina y del occidente, como San José, Risaralda Belalcázar; incluso personas de Anserma y Risaralda se podrán valer de él”, indicó Aníbal Rueda, gerente del hospital San Marcos de Chinchiná.
Rueda sostuvo que esta unidad, que ahora será destinada a la atención de pacientes con COVID-19, pasada la pandemia servirá para atender otras patologías que llegan a la institución y que no se podían atender allí.
“En ocasiones los pacientes que llegan al hospital con complicaciones deben ser remitidos a otras ciudades, eso la aleja de sus familias y obliga a estas a incurrir en otros gastos. Así que esta nueva unidad beneficiará mucho a la comunidad”, agregó el gerente.
Por su parte, el alcalde, Eduardo Andrés Grisales, indicó que con esta dotación el municipio se prepara no solo para atender la pandemia, sino que se fortalece con miras al futuro.
“Por fortuna, contamos con un Gobernador que viene apoyando estos procesos y también con un equipo municipal que está comprometido con garantizar que al momento en que un ciudadano requiera una UCI puedan tenerla acá mismo y en óptimas condiciones”, apuntó Grisales.
Así las cosas, el hospital cuenta hoy con 10 camas de cuidado intensivo y 2 de cuidado intermedio. Además, se espera que se pueda llegar a 20 camas de unidades especializadas. “Con eso creemos que es suficiente para atender los requerimientos de la comunidad no solo de Chinchiná, sino de municipios vecinos”, apuntó el mandatario local.