Con el proyecto de autoconstrucción con bloqueras comunitarias, el Gobierno de Caldas, en articulación con las alcaldías municipales, le sigue transformando la vida a las familias caldenses. Esta iniciativa ha beneficiado a 33 familias de diferentes municipios del departamento con vivienda digna, propia y segura.
La Familia Gañan Izquierdo, de la comunidad de Veneros del municipio de Riosucio, es una de las cinco familias más recientes en beneficiarse con este proyecto de transformación social, liderado por el gobernador Luis Carlos Velásquez. Don Uber Gañan y la señora Doly Izquierdo manifestaron que aunque la construcción de su casa no fue tarea fácil, hoy consideran a su nuevo hogar como un sueño hecho realidad.
"Este trabajo más que todo, es de fuerza. A mí me provocaba decir: ya no soy capaz. Pero, siempre decía, vamos hacia adelante", indicó Izquierdo.
Asimismo, don Uber manifestó que la experiencia de hacer su propia casa le demostró que su compañera de vida "es una mujer echada para adelante que todo lo que ella quiere, lo consigue".
Los nuevos propietarios, con sus conocimientos adquiridos en construcción desean realizar el cielo raso y pintar su vivienda para seguir teniendo un lugar digno en donde habitar.
Es así como el proyecto de bloqueras comunitarias vincula a familias en la construcción de sus viviendas con mano de obra no calificada, contando con el apoyo de ingenieros y maestros de obra.
En esta apuesta del Gobierno de Caldas, los beneficiarios no sólo construyen bloques de cemento, sino que también construyen familias, comunidad y se restaura la convivencia que en muchos casos estaba perdida para algunos beneficiarios del proyecto, como lo han identificado desde el componente social del programa.
Con bloqueras comunitarias, el Gobierno Departamental, en alianza con las administraciones locales, ya tiene formulado y estructurado los proyectos en tres etapas iniciales con las que se construirán 426 viviendas bajo esta modalidad.
Esta iniciativa que ya es ejemplo nacional sobre cómo construir viviendas, a través del trabajo de la comunidad, con respaldo institucional, establece que las viviendas deben contar con 48 metros de área construida, elaboradas en estructura de cimentación con capacidad para construir un segundo nivel. Se entregan con acabados en obra gris, áreas húmedas en cerámica; fachada en revoque y estuco. Igualmente, con un mueble inferior de cocina de 1.5 metros con mesón en acero inoxidable, enchape de piso en el baño, pared de ducha, combo sanitario y puerta de baño en madera.
Con bloqueras comunitarias, la Administración Departamental sigue en la Revolución de la Vivienda, un programa de puertas abiertas para todos los caldenses.
Anexo
Audio familia Gañan Izquierdo, beneficiaria del programa de bloqueras comunitarias. Escuche Aquí.