Caldas avanza en su propósito de ser un laboratorio de Paz e Inclusión, esa fue la conclusión del conversatorio de Paz y Posconflicto que se llevó a cabo en la escuela superior de administración pública (Esap)

Esap

Biklly Hernández Guevara fue desplazada de su resguardo indígena Cañamomo Lomaprieta hace 19 años. Llegó hasta Supía en busca de nuevas oportunidades. Luego, en Pereira, estudió peluquería y regresó a Riosucio, donde hoy habita. Ella hoy pertenece a la mesa de equidad que es apoyada por la Alcaldía de Riosucio y la Gobernación de Caldas.



Esta mujer es solo uno de los tantos ejemplos de los que se habló durante el conversatorio de Paz y Posconflicto que se llevó a cabo hoy en  la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). En el evento estuvieron presentes desplazados, excombatientes, autoridades del ámbito municipal, departamental y nacional y representantes de entidades, quienes  hablaron de la evolución que se ha tenido en el departamento para lograr ser un territorio libre de conflicto armado.

El Secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahita Gutiérrez, comentó que en Samaná el 85% de la población vivió el conflicto armado, tuvo la mayor presencia de minas antipersonal  por metro cuadrado en todo el país. Además, “fue un municipio donde realmente se vivieron hechos victimizantes y en el año 2002 se presentaron más de 2.500 homicidios”, precisó.

En la actualidad, Samaná se vive un caso especial con el retorno de las 54 familias desplazadas a la vereda El Congal.

Sobre Riosucio, Piedrahita indicó fue un corredor de las FARC para el transporte de drogas. “Allí se vivió el desplazamiento y la violación de derechos humanos de los indígenas, más de 493 indígenas fueron asesinados por el conflicto armado”, apuntó.

El funcionario mencionó que se ha avanzado en tareas importantes. “El gobierno de Caldas, a través de la ordenanza, ha permitido dos elementos de política pública que son trascendentales para la paz: la conformación de los Consejos de paz, que permite el diálogo permanente, y la mesa de concertación indígena para escuchar a las comunidades, conocer sus necesidades y garantizar recursos”, precisó el Secretario.

De otra parte, Luis Arbey Gañán Gañán, miembro del Consejo Regional de Caldas (Cridec) y exgobernador del resguardo San Lorenzo (Riosucio), comentó que los indígenas decidieron “apostarle al proceso de paz” y por eso hacen parte de los Consejos de Paz.

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  • Última actualización Miércoles 11 May 2022.