Dentro de los proyectos viales más exigentes, demandantes y esperados por los riosuceños aparecen dos obras que fueron ejecutadas por este gobierno en el municipio. Se trata de los tramos Riosucio – Bonafont, por valor de 8.307 millones de pesos, y Riosucio – Jardín con un costo -en esta etapa- de 5.997 millones de pesos. 14.304 millones de pesos provenientes de la venta de Isagén.

Según los pobladores de los puntos por los que  pasan estas carreteras, el cambio no solo está expresado en el asfalto, sino en los cambios que se evidencian en sus espacios comunes.

Vicente Emilio Bayol, habitante de la vereda  Pueblo Viejo Alto, ubicado en el tramo Riosucio – Jardín,  hoy están “motivados por las nuevas vocaciones que ha entregado esta inversión entre las que figuran el auge del turismo, la formación de colectivos ciclísticos que practican entre los departamentos de Caldas y Antioquia y el nacimiento de emprendimientos comerciales”.

Entre tanto, en la vía Riosucio – Bonafont son los transportadores quienes más agradecidos están,  porque “ahora es mejor la condición de los automotores, pese a los múltiples trayectos. Además, por las características de lugar de paz y turismo natural que ha tomado la región”, expresó Jaime Monroy Díaz.

Estas vías  generan nuevos sentidos sociales,  pero -sobre todo- saldan deudas con comunidades que por años insistieron en los derechos que esta administración les ha devuelto.